Dicen que por donde pisas dejas huella.
E inmediatamente
vienen a nuestra cabeza las personas que nos han dejado huella a lo largo de la
vida: padres, hermanos, tíos, primos, amigos, profesores, novios, ex novios,
compañeros de clase, enemigos…
Quizás lo importante no sea sólo quién nos ha dejado huella,
sino en cuántas personas nosotros hemos dejado nuestro granito, y de qué manera.
Si me pongo a pensar cuál es el vestigio que espero dejar a
mi paso, vienen mil cosas a mi pensamiento. Pero a fin de cuentas, eso es algo
que no está en nuestra mano, porque, como dice una canción “dicen que cuando te
observas, realmente no es lo que te sale”.
Por eso, mejor que fingir, ser. Y pisar fuerte.
Y bien o mal, pero que hablen.
- S.
No hay comentarios:
Publicar un comentario